Otra caída más

Buenas, gente. Si, lo sé, no es que me tome muy en serio mi blog, pero bueno, es lo que hay. Desde el año pasado que no lo toco, joder. Pero ahora hay una razón bastante buena para volver. Les cuento: hasta hace poco he conocido a alguien que hacía que todo el tiempo pasara en un abrir y cerrar de ojos, esa persona que nombré en mi anterior entrada. Resulta que al final, cierta persona lo que estaba haciendo era utilizarme, reírse de mí y de mis sentimientos. Ahora mismo, después de haberle dado tres oportunidades, no pienso darle una cuarta, lo tengo muy claro. ¿Pero que pasa? Que después de todo lo que he hecho por ella, de todo lo que de mí le he brindado, cada vez que pienso en algo, me recuerda a ella. Y simplemente, me cuesta ignorarlo, eso es todo. A la larga, lo conseguiré, porque el tiempo lo arregla todo, aunque no se hasta cuándo estaré así. Me he visto obligado a pedir ayuda a mis amigos, y la verdad es que su respuesta no me ha defraudado para nada. En fin, la vida sigue, no me puedo quedar atras por una tontería. A partir de ahora, dejaré que las cosas sucedan como deban suceder, y sólamente intentaré solucionar aquellas que merezca la pena solucionar. Sí, puede que sea un cobarde, pero creo que va siendo hora de analizar las cosas desde distintas perspectivas, ya que siempre las veo de la misma manera. Afortunadamente, la gente que últimamente he conocido me ha hecho comprender esto, y estoy bastante orgulloso de ello. Así que señores, hoy vengo a anunciar que por mucho que tarde en escribir entradas en este mi blog, nunca lo dejaré de lado. Me sirve como dos cosas, la primera, como desahogo, y la segunda, como aprendizaje a aquellos que pasen por lo mismo, ya que no soy el único. Dicho esto, me despido. Hasta la próxima, que espero sea en breve.